Imagen, empoderamiento y prácticas saludables para el año que inicia (y para siempre)

bbh-singapore-Js0EspdsexM-unsplash.jpg

En esta ocasión, como habrás leído en el título, unimos varios temas que consideramos, son una mezcla importante siempre, y sobre todo, en días tan bonitos y tan inspiradores para muchas como lo son los primeros días de un nuevo año.

¿Cómo te has ido preparando o has ido viviendo durante enero? Te cuento que propuse estos temas debido a mi experiencia personal de los últimos años pero, sobre todo, de mi diciembre, 2019.

Al haber sido diciembre un mes con varias actividades laborales, celebraciones, reuniones entre familiares/amigos y fiestas, te confieso que me ilusionó mucho arreglarme, escoger mis “outfits” y buscar accesorios para agregar pequeños detalles a mi apariencia que es, por lo general, bastante sencilla, así lo he decidido. Me emocioné de ver a mis seres queridos y tener un motivo más para cuidar de mi apariencia, mis atuendos, mis accesorios y toda clase de detalles que deben tomarse en cuenta cuando de lucir bien se trata.

Sin embargo, te confieso que no dejó de ser un poquitín estresante cuidar de mi imagen (y de mi carácter) en medio del ajetreo de las últimas semanas.

En mi país, Costa Rica, tienes que considerar que el transporte se lleva buena parte de tu tiempo. En el área metropolitana, donde yo vivo, el tráfico es un problema que empeora cada día y, para el momento de agendar alguna actividad, es un factor imprescindible a tomar en cuenta, dado que se roba muchos de nuestros minutos. Esto, sumado al cierre en el trabajo, a las obligaciones del hogar (cuidar de tus hijos/mascotas si tienes, hacer las compras, llevar al día los controles de salud, realizar pagos, mantener ordenado) y añadiendo almuerzos, cafecitos, cena o cualquier actividad social o de otra índole que quieras concretar; dificulta en ocasiones mantener todo bajo control, imagen incluida.


Es en este momento de la ecuación donde entra en juego el empoderamiento. Ante panoramas como el que acabo de describirte, que no se limitan solamente al último mes del año, se nos presenta una buena oportunidad para aprender o poner en práctica la súper saludable habilidad de decir “no”. Si quieres, tómalo como uno de los propósitos de año nuevo: cuida tu tiempo, tu seguridad, tu estado de ánimo.

¿Vale la pena andar ajetreada de un lado a otro porque necesitas llegar a varios lugares en periodos imposibles? Mejor prioriza, declina invitaciones cuando ya tienes algo más en la agenda y cuida de tu paz mental. Además, ¡qué difícil verse bien cuando a todo lugar parece que vienes llegando de una carrera contra el reloj! (Y no solamente lo parece.)

Decide a qué quieres negarte: a ir a todas las actividades (y escoges algunas), a iniciar el año sin un presupuesto bien planeado o a gastar tu dinero en innecesarios (entre estos, prendas y/o accesorios comprados sin pensar), o decides cuidar de tu imagen pero negándote a pasar horas frente al espejo tratando de usar siempre lo último de la moda y, por el contrario, eliges prendas básicas que optimicen tus minutos... O, más bien, escoges ir a todo, dices que sí a tu vida social y le dices no al trabajo sin descanso; o dices sí a buscar prendas y accesorios que son de temporada, y eliges negarte a descuidar tu apariencia en medio de la presión de la sociedad.

Lo importante es que decidas, que te llenes de poder y lo apliques en favor de tu salud, tu autocuidado y tu tranquilidad. No te permitas estresarte innecesariamente, defiende a capa y espada tu cuerpo, tus espacios y lugares sagrados, tus intereses, lo que realmente te mueve.

Te cuento, a manera de ejemplo, que a mí me apasiona una lucha: el veganismo. Así que me he permitido conocer un poquito mejor durante estos últimos meses, al menos por medio de las redes sociales, a quienes comparten esta lucha conmigo. Y, por otro lado, intento invertir mi dinero en compras a negocios que ofrecen alternativas de mi interés.

Por ejemplo: en diciembre la comida fue todo un tema, siempre lo es. Mi decisión: permitirme disfrutar sin culpas, pero también decidí intentar apoyar a quienes venden alternativas libres de crueldad y compré, hace poco, el tradicional rompope (¿es tradicional en mi país o en todo el mundo?) pero en versión vegana.

Me consentí comprándome algunos productos de maquillaje, pero busqué que fueran marcas veganas y libres de crueldad animal (que no es lo mismo).

También, me apasiona el baile flamenco. Así que este año tengo el firme propósito de terminar mi investigación sobre esta disciplina (los beneficios que puede aportar según experiencia de mujeres que bailan) y hacer todo lo posible para retomar las clases.


¿A ti qué te mueve, qué te interesa, qué te apasiona, qué contribuye a tu salud física y mental? ¿A quién quieres financiar o con quiénes quieres pasar tu tiempo o a qué quieres dedicar tu tiempo?


Permite que este inicio de año sea una oportunidad de potenciar tu derecho a defender tus espacios, lo que te gusta. Rodéate de lo que te hace bien, y procura hacer el bien a los demás (esto, también te hace bien, es lindísimo). No te dejes de lado, y ojalá tampoco dejes de lado a quienes necesitan de ti, de manera saludable, con apegos sanos.

Cuida de ti, de cómo te sientes con lo que proyectas, aprende a decir conscientemente “sí” y “no”, y trabaja por el objetivo de que este año sea un maravilloso preámbulo para el resto de tu vida.

¡Por un 2020 repleto de amor propio, autocuidado, empoderamiento, solidaridad, decisiones conscientes y, por supuesto, imagen y Project Glam!