La llegada del invierno nos lleva a sacar los abrigos para el frío. Son muchas las opciones, pero: ¿has pensado cuál le luce mejor a tu tipo de cuerpo? Puede hacer una gran diferencia en tu look.
Aquí vamos con algunos consejos:
Petite: lo recomendable es evitar abrigos muy largos porque estos solo acortarán tu figura. Lo mejor es optar por prendas tres cuartos, con la cintura marcada y el cuello redondo. También toma en cuenta los botones: aléjate de aquellos que sean muy grandes porque todo lo ancho te hace ver más bajita.
Alta: por tu tamaño te puedes dar el lujo de llevar prendas “oversize” (sin abusar), pero que suelen estar de moda en la temporada de otoño e invierno. Si apuestas por lo tradicional, entonces elige abrigos con doble botonadura: un ejemplo de esto son los estilo “navy”. Lo que sí no es muy recomendable son las hombreras. Suelen crear un efecto visual como de ropero (gancho de ropa), nada sensual.
Tipos de cuerpo:
Rectángulo: debemos buscar darle forma a tus curvas, así que los abrigos entallados son la mejor opción. Si no consigues prendas acinturadas, no te preocupes, puedes sumar un lindo cinturón a tu abrigo o trench. Dile sí a los bolsillos anchos en la parte de las caderas, ayudan a hacer efecto de curvas.
Tipo triángulo: este tipo de cuerpo es de caderas anchas. No queremos ocultar lo que la naturaleza nos regaló, pero podemos desviar un poco la atención, por eso es mejor llevar abrigos con detalles en la parte de arriba. Lúcete con hombreras, con cuello grande, con pelo o con botones término medio. Hay que evitar los abrigos muy anchos abajo porque crean el efecto contrario.
Reloj de arena: tu tipo de cuerpo permite llevar prendas más versátiles. Pero te recomendamosabrigos con un cinturón delgado que enmarque la cintura.
Triángulo invertido: como tienes los hombros más anchos que tus caderas, necesitamos llevar la atención a la parte inferior de tu cuerpo. Para esto evitemos los detalles como hombreras o estampados muy llamativos. Descarta los abrigos rectos y opta por los que son más amplios en la parte inferior. Pueden ser con vuelos en las caderas y bolsillos anchos.
Ovalado: lo mejor es evitar los colores estridentes o muy claros y opta por los clásicos. La altura ideal es por encima de las rodillas o a la altura de los muslos y siempre teniendo en cuenta que el abrigo no sea muy ancho para evitar que adose volumen, ni muy ajustado que marque algún que otro rollito del cuerpo.
