Algunas empresas han tratado de modernizar sus reglas sobre códigos de vestimenta, y es así como cada vez más se hace popular el estilo “smart casual” (casual inteligente), sobre todo en áreas de tecnología, comunicación, diseño y creatividad.
Para definir un poco estos códigos, compartimos con ustedes algunos ejemplos de outfits que pueden tomar como referencia. Estas ideas también son útiles para asistir a entrevistas de trabajo.
Recuerden que todo depende de la compañía para la que laboren. Cada una tiene sus códigos y niveles de flexibilidad. Eso sí, lo que siempre hay que cumplir es con la pulcritud: aseo personal, ropa limpia, nada de arrugas.
¡Comencemos!
Profesional de Negocios (Business)
Usualmente encontrado en oficinas corporativas. Aquí predominan los trajes y vestidos de taller que tienen de largo mínimo la altura de la rodilla. Puedes optar por un traje de tres piezas (pantalón o falda, camisa o blusa manga larga y blazer). Se recomienda utilizar solo colores neutrales: negros, grises, café, blanco o beige. Los zapatos son de vestir, tacones preferiblemente y de cuero o algún material que se le asemeje.
Casual de Negocios (Business Casual)
Este código permite tener un poco más de libertad con los colores, siempre y cuando incorpores uno neutral. Por ejemplo, puedes lucir un pantalón de vestir negro con una blusa de color o un lindo cárdigan.
Recuerda que aquí seguimos hablando de piezas de vestir (pantalón, blusa de vestir o camisa abotonada). Usa zapato cerrado, puede ser de cuero o semi cuero. Si lo tuyo no son los tacones, aquí puedes optar por unos mocasines o zapatos de vestir sin tacón.
Casual Inteligente (Smart Casual)
Con este código se pretende que vistamos acorde a nuestra personalidad, manteniendo siempre un look presentable. Aquí hay cabida a vestidos de colores, blazers de texturas, estampados, diversos colores y hasta jean. Eso sí, (y aquí es donde está la parte delicada)…no hablamos de un look casual todavía. Como seguimos en la onda profesional, debemos crear equilibrio.
Casual
Es el menos estricto. Algunas oficinas optan por los “viernes casuales”. Aquí la comodidad es la premisa pero no debemos abusar. Olvídate de estar mostrando mucha piel, ni de ir vestida como irías al gimnasio. Una franela, un jean y unas zapatillas de telas, son buena opción.
