¿Qué podemos hacer para comenzar el año con mejor imagen personal?

Comenzar el año con el propósito de cambiar o mejorar tu imagen es muy popular, al finalizar el mes de enero hay mucha frustración porque seguimos repitiendo los mismos patrones que no nos dieron resultados en el pasado; pero la realidad es que es muy difícil cambiar esta forma de vestirnos o de relacionarnos con el espejo que hacemos en piloto automático.

Lo primero es entender que debemos hacer un esfuerzo importante y consiente por cambiar, tenerlo presente todos los días y comenzar a incorporar pequeños cambios que nos permitan obtener grandes resultados al final de un período -al menos- mediano de tiempo.

Yo, particularmente, no creo en cambios radicales e inmediatos ni imagen, creo que no se sostienen en el tiempo. Creo que es mucho más importante entender cómo somos y que va bien con nuestra personalidad e ir cambiando poco a poco.

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1.- Acepta y ama tus formas  

No hay buena imagen sin autoestima y aceptación. Definitivamente este en el pilar número 1 para tener una sana relación con nuestro reflejo frente al espejo. Si no aceptamos nuestras formas comenzamos a trabajar en cambios de imagen desde comparaciones e irrealidades, y desde este lugar no podremos mejorar. El cambio solo puede venir si partimos de la realidad.

Quizás queremos bajar unos kilos, o queremos lucir distintas y eso es válido si lo trabajamos con metas y tiempos realistas y aceptando la genética que tenemos.

Mi mejor consejo es: deja de medi rte con otras mujeres y concéntrate en el proyecto de descubrir tu belleza propia y amarla.

2.- Descubre tu belleza

Todas somos bellas, todas tenemos algo único que nos hace inigualable a otra mujer. Es tu decisión si lo crees o no. Yo decido creerlo y decido trabajar en recordarlos todos los días.

Mi consejo a la hora de comenzar este “proyecto de descubrir tu belleza propia y amarla” es hacerlo por pequeñas partes hasta que logres el todo. Encuentra al menos 3 cosas que te gusten de ti  y aprende a destacarlas, ya sea con una pieza de ropa, un color o un accesorio. Aprende a llevar la atención de los otros a ese lugar que tu amas de ti, eso te dará seguridad frente al espejo, porque estarás luciendo algo tuyo que te gusta y quieres que los demás lo noten.

De la misma forma selecciona solo 3 cosas de tu físico que no te gustan y aprende a bajarle las atención. Yo por ejemplo hago esto con mis caderas, como no me siento del todo cómoda con su tamaño, intento siempre usar colores menos llamativos en esta parte de mi cuerpo y eso me ayuda a sentirme más segura.

3.- Cambia poco a poco

Introduce pequeños cambios en tu imagen, esos pequeños cambios van a hacer la diferencia. Muchas veces hacemos cambios radicales de los que no estamos seguras o queremos ser alguien que realmente no somos; cuando lo hacemos de esta forma lo que ocurre es que no podemos sostener esos grandes cambios en el tiempo y terminamos volviendo a viejos patrones y a antiguas formas de vestirnos, que justo estábamos buscando cambiar.

Hacer cambios pequeños, pero duraderos en el tiempo nos ayudan a que sean realmente sostenibles, y también a probar cosas nuevas y decidir si nos gustan o no nos gustan.

¿Cómo podemos traducir estos pequeños cambios?

Puedes comenzar por ejemplo por entender tu cuerpo, donde está el volumen y como vestir esa parte más voluminosa. Aprender que tipo de estampado va mejor para ti o que colores son ideales para tu tipo de piel.

Puedes probar con nuevos colores que aunque te gustan no te atreves  a usar, o con una pieza que tienes en tu closet que todavía tenga la etiqueta y que todavía no hayas estrenado porque la olvidaste.

4.- Trata de entender tu personalidad y que te gustaría reflejar con tu imagen

El proceso de descubrir tu belleza también tiene que ver con el auto-conocimiento, con sentarnos a pensar que nos gusta, cómo somos, qué queremos resaltar de nuestra personalidad con la manera como nos vestimos y como podemos reflejar eso en nuestra imagen.

5.- Invierte en educarte en estilo

Si de verdad quieres hacer un cambio y no sabes por dónde comenzar puedes invertir en educarte un poco en el tema. Puedes por ejemplo sacar la cuenta que cuanto gastas en ropa y accesorios en 3 meses y dedicar ese mismo presupuesto a pagar alguna clase de estilo, curso o asesoría personal. Esto te va  a permitir comprar de forma mucho mas inteligente y ajustada a tu realidad.