Outfit de día a noche

Sea que tu agenda del día esté llena de compromisos, o simplemente desees sacarle el máximo provecho a tus prendas, aquí te contamos cómo convertir un look de día a uno de noche. Los cambios pueden ser sutiles o más grandes, pero la diferencia será notoria a la vista.

¿Qué aspectos cambian en el look?

Color:

para los atuendos que utilices en el día, puedes elegir tonos claros, vibrantes, pasteles y estampados de colores como el de las flores. Los tonos neutros serán válidos para el día y la noche, pero prefiere el blanco y el gris para el día. Para la noche, los colores oscuros y la gama de tonos más sobrios de cada color van mejor. Por ejemplo: vino tinto, verde botella, azul marino, y así. El negro es tono seguro.

Accesorios:

para el día recurre a tus accesorios coloridos y con materiales más livianos (como tela, plástico, arcilla polimérica).

En la noche lucen mucho mejor tus joyas, tus brillantes y diamantes. Las perlas puedes considerarlas como una prenda neutra. Funcionan bien tanto para el día como para la noche. Lo mismo ocurre con el oro y la plata.

Telas y material de tus prendas:

dependerá del clima, pero regularmente durante el día llevamos telas más frescas, lisas o vaporosas.

Mientras que para vestir en la noche puedes llevar esa prenda de lentejuelas que tanto te gusta o con colores metalizados.

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Maquillaje:

influye tu personalidad y estilo de vida, pero es común que para el día llevemos maquillajes en tonos neutros y de sombras mate, con un labial claro o nude.

Para la noche, uno puede jugar con sombras brillantes, tonos más oscuros y labiales más fuertes.

Es más fácil convertir un maquillaje de día a noche sumando un labial más oscuro y quizás un sombreado ahumado.