Es común pensar que el bolso y los zapatos deben ser del mismo color en un outfit. Y, aunque es una opción válida y práctica, no se trata de una regla que se deba cumplir siempre.
Si quieres apuntarte por una opción segura al armar tu outfit, puedes fácilmente recurrir a esta idea y combinar el tono de tu cartera con el de tu calzado. Así aseguras un poco la armonía visual de todo tu conjunto.
Pero, también es válido que rompas este esquema y te atrevas con otras combinaciones. Lo importante es siempre mantener un equilibrio entre todas tus piezas. Y aquí hablamos desde el estilo, los cortes, las líneas, el tono y el tamaño.
Si por ejemplo, deseas llevar unos zapatos de animal print, no necesariamente debes llevar un bolso con el mismo estampado. De hecho, no te lo recomendamos. Es mejor que optes por un tono neutro o que haga contraste con el estampado. El color rojo, sería una opción en este caso.
Si tu outfit es en color neutro o monocromático. Puedes elegir darle toque de color con tus zapatos y cartera. Los tonos pasteles o neones serían algo interesante. Y aquí juegas con el contraste entre ambos.
Si tu bolso es grande y llamativo, es mejor optar por un tono discreto en tus zapatos.
Puedes jugar con las texturas también. Si tu clutch tiene un detalle en terciopelo, puedes entonces llevar unos tacones en este material, por ejemplo.
También debes tomar en cuenta qué es lo que quieres destacar de tu atuendo. ¿La blusa, el pantalón, los zapatos o los accesorios? Donde pongas el mayor peso visual, es donde llevarás la atención.
Para combinar colores, piensa en lo que hemos explicado de la colorimetría, el círculo cromático, los colores opuestos, análogos y triados.
Así que, tan válido es combinar el tono de tu bolso con los zapatos como…no hacerlo. Eso sí, siempre buscando la armonía visual.
