La historia de Project Glam

Muy pocas veces escribo en primera persona, aunque escribo muchas veces, casi nunca pongo mi voz, pero esta fecha es muy especial para mi, esta semana Project Glam cumple un año y ha sido un año maravilloso, donde no solo he descubierto mucho de mi misma, sino también he conocido a muchas de ustedes a través de sus comentarios, mensajes privados y participaciones en nuestros cursos.

Hoy un año después de ese día que salimos al aire quiero contarles la historia de este proyecto. Pudiera enfocarlo como oportunidad de negocio, nicho de mercado, creación de contenido o caso exitoso de crecimiento en redes sociales; pero esta vez quiero contarles mi historia.

No soy alta, tampoco flaca, tampoco esbelta. Soy una mujer normal. Toda mi vida he luchado con el peso, a veces siento que le he ganado a mi genética a punta dieta y ejercicios, y aunque no soy una sílfides desde hace 10 años he logrado mantener el peso en el mismo número, ha sido para mi toda una proeza.

Tengo piernas gruesas, en verdad muy gruesas, caderas grandes y piernas cortas; nada más alejado del canon de belleza que proyecta la sociedad occidental y tengo que confesar que eso por muchos años me frustró y me hizo sentir mal. Sentía que nada de lo que estaba de “moda” me quedaba bien, sentía que saltaba de un estilo a otro tratando de encontrar mi “piel”, pero nada funcionada, siempre terminaba sintiéndome fea, muy fea y teniendo largas peleas con mi closet. Recuerdo una vez que dejé de asistir a un compromiso importante que teníamos por no poder encontrar una ropa que me hiciera sentir linda; cuando rememoro ese día, la imagen que viene a mi cabeza es toda mi ropa tirada en el piso, yo llorando y mi esposo en la puerta mirándome con cara de “esta mujer se volvió loca”.

Mucho ha pasado desde ese día, años la verdad y hoy mi realidad es distinta. Luego de mucho pelear con cuerpo aprendí a aceptarlo, entendí que esas piernas y esas caderas serán mías para siempre y nada lo podrá cambiar, porque es mi morfología. Entendí que son parte de mi encantó, pero lo más importante es que aprendí a vestirlas para sentirme bien con mi imagen, para no pelearme con el espejo todos los días de mi vida.

Después de mucho experimentar encontré un estilo que se amolda a mi vida, a mi personalidad, a mi carácter y costumbres; un estilo que me hace sentir completamente cómoda conmigo misma y en torno al que gira todo mi closet. Lo que redujo en un 80% mis peleas con el guardarropa y mis “no tengo que ponerme”.

Project Glam no es más que el reflejo de esto, de mis ganas de decirle al mundo “somos lindas todas” y es posible vernos bien no importa la forma que tengamos. No importa como hayamos nacido: altas, bajas, gordas o flacas, claras u oscuras, con mucho o con poco pelo; y de esto estoy completamente convencida.

Hace un año

Así que un día decidí sentarme a pensar cómo podía desde mis conocimientos académicos y mi experiencia personal aportar un granito de arena para que quienes se sentían como yo pudieran sentirse un poco mejor. Y así nació Project Glam que hace una año éramos yo y mi computadora, solas en mi casa, con el apoyo incondicional de mi esposo que me decía que tenía mucho que decirle al mundo y que había gente que iba a escucharme, a pesar de que yo cada 5 minutos decía que nada de lo que yo dijera podía tener importancia.

Recuerdo el principio del 2015, recuerdo que solo pensaba en que iba a ser un año complicado para mi. Vivía en un país que no era el mío, no tenía amigos, acababa de terminar una especialización académica y no tenía trabajo. Recuerdo el terror que sentía cada vez que alguien me preguntaba ¿Qué haces tu? Me quedaba petrificada y no sabía que responder. Recuerdo haberme pasado tres meses pensando en darle forma a Project Glam, haciendo la página web, creando contenido y montando las redes sociales. Recuerdo que para mi “nunca estaba lista” “no era lo suficientemente buena”, y un día, sin que yo me diera cuenta, mi esposo lanzó la página y el Facebook porque según el “yo nunca lo haría”. Desde ese día los me gustan no han parado y lo demás es historia porque muchas de ustedes me han acompañado desde hace un año.

Hoy somos muchas en el equipo de Project Glam, estamos en muchos países distintos, todas trabajan desde su lado aportando su granito de arena para que está comunidad sea cada vez mejor, tengamos más información útil para ustedes y cada día nos sintamos mejor con nosotras mismas.

Esta soy yo, es mi primera foto en Project Glam, me muero de la timidez, pienso que nunca salgo lo suficientemente linda en una foto así que me costó un año compartirla con ustedes. No les quiero contar cuantas me tomé y lo difícil que fue hacerlo. Quería que fuera lo que era Project Glam hace un año: yo en mi casa, con mi computadora y con mis libros.

Feliz cumpleaños Project Glam, gracias por salvarme.